El uso de cristales promueve el bienestar físico, emocional y espiritual, influyendo positivamente en nuestra energía, estado de ánimo y emociones.
Los cristales tienen sus orígenes en la profundidad de la tierra y guardan el registro del desarrollo de la misma a lo largo de millones de años. La estructura cristalina de estas piedras absorbe, conserva, enfoca y emite energía que opera en todos los niveles del Ser. Funcionan por vibración, realineando las energías sutiles de otros objetos y cuerpos que ocupan el mismo espacio.
Las piedras en bruto pueden colocarse en diferentes espacios del hogar, lugares de trabajo o cualquier espacio que habitemos. También podemos llevarlas con nosotros como amuleto, asignándole funciones especificas y eligiendo el que más se alinee con el propósito que tengamos en ese momento.
Cada cristal tiene propiedades específicas que podes encontrar detalladas para utilizar como guía para elegir, o también podes dejarte guiar por tu intuición.